Redacción. Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
La Organización Colegial de Enfermería de España ha celebrado un emotivo acto de homenaje a la figura de la diputada Concepció Tarruella. En este acto se le ha hecho entrega de la Venera de la Enfermería, en su categoría de oro, concedida por unanimidad de la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería. Esta distinción “quiere simbolizar la dedicación sostenida en el tiempo de la homenajeada al servicio de los pacientes, sobre todo los más vulnerables, y de los profesionales sanitarios, especialmente los enfermeros y enfermeras del Estado”, colectivo al que ella misma pertenece.

Concepció Tarruella recibe de manos de Máximo González Jurado la máxima distinción del Consejo General de Enfermería.

En su discurso de agradecimiento, Tarruella ha vuelto a destacar su orgullo por ser enfermera. Una profesión en la que prevalece la calidad humana, y que marca y habilita para asumir todo tipo de responsabilidades políticas, asistenciales, administrativas y de gestión, según ha expresado. “Ser enfermera supone tener una visión especial de la vida que te ayuda a trabajar siempre por los demás en todos los ámbitos en los que actúes, anteponiendo el interés general a cualquier otro tipo de consideración”.

Tarruella ha recordado, asimismo, las dificultades que supuso la modificación de la denominada ‘Ley del Medicamento’, para legalizar la prescripción enfermera. Dificultades que fueron salvadas por todos los grupos parlamentarios, “permitiendo regular una práctica asistencial que las enfermeras han logrado gracias a su excelencia profesional y su trabajo diario en pos de la calidad”.

Por su parte, Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, ha glosado la figura de Tarruella. Para González Jurado “muchos la consideran ‘la madre de la prescripción enfermera’. Y no les falta razón. Fueron muchas horas de trabajo, búsqueda de consenso y estrategia política las que compartimos para lograr el objetivo final”. A lo largo de su trayectoria profesional, en la que ha detentado diferentes responsabilidades, entre ellas la presidencia del Colegio de Enfermería de Lleida, Tarruella se ha distinguido “por su capacidad de diálogo, de escucha, sensibilidad y verdadero talante humano, cuestión muy admirable y necesaria en un servidor público”, ha expresado González Jurado.

Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General; Concepció Tarruella; Máximo González Jurado; Montserrat Teixidor, presidenta del Consejo Catalán de Enfermería; y Josep M. Camps, presidente del Colegio de Enfermería de Lleida.

A la izquierda, Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; el diputado de CiU Josep Maria Sánchez-Llibre; y José Antonio Martín Urrialde, presidente del Consejo General de Fisioterapeutas. A la derecha, el periodista Alipio Gutiérrez, encargado de conducir el acto.

La exsenadora Elvira Velasco, también enfermera. En la imagen del centro, Guido Decap, vicepresidente de Biogen Idec Iberia. A la derecha, uno de los hijos de Tarruella y su marido.

En la primera imagen Sergio Quintairos, presidente del Consejo Gallego de Enfermería; Jesús Sanz, presidente de la Asociación Española de Directivos de la Salud (ANDE), y a la derecha, Iñigo Lapetra, director de Comunicación del Consejo General, y Juan Feijóo, también de este departamento.